El alumno o alumna como agente de la educación es sujeto de su propio desarrollo,  por tanto debe ser capaz de tener un proyecto de vida propio, dar una respuesta personal y libre y actuar en comunidad y solidaridad con los demás estando abierto ha todo lo que tenga sentido trascendente.

DIMENSIÓN INTERIOR:

• Capaz de progresar en su conocimiento, trabajando su proceso de madurez para convertirse en sujeto de su desarrollo y autorrealización.
• Creativo: Buscador de la verdad mediante la reflexión y la investigación.
• Comprometido en la transformación social, desde sus valores humanos cívicos, políticos y éticos.
• Respetuoso de la vida y de los derechos humanos.
• Que asuma el trabajo como medio de realización personal y responsabilidad social capaz de conquistar progresivamente su libertad responsable.

DIMENSIÓN DEL OTRO:

• Abierto a la convivencia fraterna con respeto y solidaridad y a la comunicación sincera.
• Constructor de la paz y la justicia y respetuoso de los bienes y derechos ajenos.
• Capaz de compartir lo que es y lo que tiene con sentido de igualdad.
• Que tenga identidad y sentido de pertenencia a una familia.
• Que interiorice y asimile valores como: solidaridad, tolerancia, convivencia, criticidad, desarrollo comunicativo e identidad cultural.

DIMENSIÓN TRASCENDENTE:

• Reconoce a Dios como Padre y se entrega a Él en actitud de fe esperanza y amor.
• Se acoge a Cristo como liberador de los hombres que lo invita a realizar su proyecto personal y a la vivencia sacramental en actitud de permanente conversión.
• Que hace las síntesis entre fe, cultura y vida.
• Ve en Cristo resucitado el camino de la plenitud humana en la conquista de sí mismo, en su liberación y felicidad auténtica.

DIMENSIÓN CÓSMICA:

• Que transforme el mundo para su servicio basándose en la ciencia, la tecnología y la humanización.
• Que admire, respete y descubra en la naturaleza la grandeza de la obra de Dios.
• Que defienda, conserve, utilice y recupere los recursos y bienes de la sociedad como patrimonio de la humanidad.
• Que atento a los signos de los tiempos, valore y dinamice su cultura en el respeto a los demás y los criterios evangélicos.